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PradoWeen

Pero la pérfida Samantha Gauges la ata con sus cuerdas de seda a un poste de hierro clavado al suelo

José Miguel Blanco

PradoWeen

 

Condenada al hambre eterna… apenas recordaba quién era.
En su dañado cerebro luchaban una memoria perturbada y una apatía carente de sentimientos.
Miraba su brazo destrozado, pero no sentía dolor.

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Cerraba sus ojos rojos y recordaba:

Llovía. La noche era negra y fría; la carretera, mojada y solitaria. Era muy tarde y Prado conducía su moto como si no hubiera un mañana. Pelo suelto, labios rajados y ojos húmedos. No había sido un buen día.
A lo lejos, tras una curva, vio los rostros blancos y espectrales de una horda de locos que la miraban sin expresión. En tan solo dos segundos ya los había alcanzado. El impacto la lanzó con violencia contra el asfalto, perdiendo la conciencia justo cuando empezaban a devorarla. La moto estalló en llamas, y los muertos, desorientados, huyeron.

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Condenada al hambre eterna… afinó el oído y despertó el olfato.
Se acercaban un par de pijos de mierda. Sería un buen desayuno.
Cabalgó su moto y, a toda hostia, se lanzó a por ellos.

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La leyenda urbana la conocería como la motera del infierno.

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SiPNOSiS

 

Entre el accidente, la muerte y la venganza, Pradoween es un microrrelato de zombis con alma punk. Una leyenda urbana nacida del asfalto y el hambre eterna.

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Algunas reacciones tras su publicación en redes:

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Qué bueno eres. Jijiji... gran historia.” — Lourdes Gómez Toribio
Chulísimo el relato. Y el dibujo, como siempre.” — Nany Lr
Precioso. Como todos. ¡Es una pasaaaaada!” — Mariangeles Pedmu
Lo hagas como lo hagas, eres un máquina.” — Carlos Expósito

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|   “No paras de sorprenderme, señorito José Miguel. ¡Mil gracias por este dibujo mortal y el relato! Me ha encantado.

    — Prado León Camacho, protagonista

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Ciudad Real, 2015. Publicado en Facebook.

Prado León es la protagonista del dibujo que ilustra este relato.

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